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EL CROONER ¿Cantas y no sabes qué es?

¡Hola querido cantante o aficionado al canto!! ¿Qué tal te va? ¿Sigues con ganas de aprender y avanzar en tu camino a tu vida de cantante? 

Si es así, ya sabes que puedes contar conmigo, contáctame sin compromiso por cualquier medio: lo más fácil es que me escribas por mail o whatsapp. Aquí abajo tienes todas las formas de contactar si necesitas consultarme algo. 

Pues bien, hoy vamos a hablar de lo que es un Crooner. 

Quizá te suene este término pero no sabes definirlo o no lo conoces en profundidad. Y para eso está este blog. ¡Vamos allá!!

El Crooner viene de los Estados Unidos, como gran mayoría de cosas relacionadas con la música y los espectáculos. 

La definición según Google: «el crooner es un cantante masculino con voz elegante, con orquesta y con melodías pegadizas» 

Digamos que Google no ha profundizado en esta información, a mi parecer no tienen mucha idea 😅 jajaja.

Ahora te diré la versión mía del Crooner, un poco más especializada. 

Pero primero empezaré con la historia, que es muy interesante. 

Todo viene a raíz del primer uso del micrófono en los años 20. Las primeras grabaciones con micro son del año 1925. Hasta ese momento se grababa todo a la vez con la orquesta y sin micrófonos. ¡Madre mía!! 

Los crooners empezaron a existir a finales de los años 20 a raíz de la aparición de los micrófonos. Hasta entonces los cantantes tenían que hacer un esfuerzo brutal para cantar y que se les pudiera escuchar con toda la orquesta. Debían proyectar la voz con técnica lírica, con la voz impostada para poder trabajar en esas condiciones. El estilo era más clásico. Y todo se grababa y se tocaba en acústico. 

Se había llegado hasta a usar megáfonos en aquella época con tal de amplificar las voces de los cantantes. ¿Te lo imaginas? 

Habitualmente usaban un cono gigante de metal en el estudio que intentaba abarcar todo el sonido. Captaba la vibración a través de un diafragma gigante que vibraba y luego se transmitía el sonido conjunto grabándose en un disco de cera. 

Para grabar la voz, el cantante se ponía delante, cerca del cono, cuando le tocaba cantar y luego se retiraba. Los coristas se ponían a sus dos lados como en un directo, para apoyar a la voz principal y tener un balance vocal. 

Lógicamente en estas condiciones se perdían muchas frecuencias, sobretodo las más graves sin proyección, pero también muchos matices vocales a los que ahora estamos tan acostumbrados, como por ejemplo el vocal fry. El cantante estaba obligado a cantar en unos registros muy limitados. 

Como anécdota, yo había tenido el honor de participar en una compañía de zarzuela y es cierto que cantábamos solo con un micro de ambiente; no teníamos micrófonos para cada cantante, ni para los solistas. Es clara la diferencia de técnica a la de la música popular. En esa época yo estaba desarrollando mi técnica y empecé con canto clásico y por ello pude participar en esa temporada. Actualmente no sé si podría, debería reconducir mucho mi voz durante un buen tiempo para poder cantar nuevamente en ese estilo. 

Por ello, me intento imaginar la dificultad de cantar sin ningún micro en tiempos anteriores. 

Pero de repente llegó el micrófono 🎙 y los cantantes empezaron a poder utilizar todo su registro vocal, todo su rango. Fue un gran cambio y mejora para la profesión. 

En 1928 en EEUU ya grababan la mayoría de estudios con micrófonos, a través de cable. Se habían pasado al sistema eléctrico. Solo unos pocos estudios se quedaron atrás por no poderse adaptar del acústico al eléctrico y seguían con el sistema del cono, pero era solo residual. Fue una revolución, ya prácticamente todos se habían pasado a la nueva era de los estudios de grabación. 

En los años 30 y 40 explotó el uso del micrófono y apareció en el mercado el micro de cinta. Era un micro de gran sensibilidad, calidad, claridad y muy delicado de mantener en buenas condiciones.

En los años 40 salió el micro de condensador, que es el que siempre utilizaba Frank Sinatra en los estudios, y no iba nunca sin su micro a ninguna parte (Newman U-47). Frank se especializó en el uso de este micro, y lo tenía todo muy estudiado al detalle. Si no era con este micro, no grababa. Lo usaba a la perfección. Para Frank Sinatra, principal crooner de la historia, su instrumento no era la voz, era el micrófono. ¿Impresionante, no te parece? Sobretodo cuando fue precisamente apodado «La voz», es muy curioso que él se centrara sin embargo en el micro. 

Él decía literalmente que lo importante no era la voz, sino el micrófono. Todo un crooner que entendió y le dio el mejor uso al micro, la nueva herramienta musical. 

El micro de condensador es el que seguimos utilizando a día de hoy en todos los estudios de grabación profesionales. 

En el siglo XX los micrófonos ayudaron a que los cantantes fueran el centro de la música popular. Se empezó a cantar mucho sobre amor, dado que se podía hacer muy pegado al micrófono, suavecito, romántico, dulce, melodioso, con matices. El micrófono fue toda una revolución para los cantantes. 

Los crooners fueron las primeras estrellas de la música, vivieron el inicio del fenómeno fan. El crooner se convirtió en un personaje aclamado por todos, por grandes orquestas, radios, Hollywood incluido. Tenían muchísimo éxito. Como eran todos hombres, el crooner se convirtió en un lenguaje de amor del hombre cantante hacia las mujeres. El fenómeno fan es inicial y primordialmente, de la mujer hacia los cantantes y músicos. 

El crooner canta pero también susurra e incluso habla por momentos. Sinatra tenía un máster en la utilización del micro. Lo usaba para crear sentimientos. Controlaba perfectamente lo que quería que se escuchara en la grabación y lo que no. Incluso tenía una técnica de girar la cabeza en el momento y con la inclinación exacta para evitar los sonidos oclusivos, ya que entonces no usaban anti pop como ahora. 

No hubo nadie que aprovechara el micro como él. Adaptó y moduló su voz al uso del micro, y no al revés. Le sacó el máximo partido y dejaba todo grabado con la mayor perfección. Se adaptó a su tiempo y a la tecnología como ninguno. Frank es el gran crooner, todavía hoy. 

No dejes de escucharle un ratito si esto te interesa, y con auriculares a ser posible. 

De nuestra época te recomendaría a Michael Bublé, de un estilo parecido, gran control de micrófono y con notas graves maravillosas.

Empezó una nueva forma de cantar, de proyectar (o no proyectar) con el uso del micro. La voz se escuchaba con más riqueza, más suave, con todos los matices y con más presencia. El rango medio de los barítonos ahora ya se podía oír perfectamente, que hasta entonces no había sido posible. 

La voz humana por encima de tantos instrumentos hacía un esfuerzo tremendo. 

Aún con la acústica de los teatros y la cercanía de los cantantes al público, no era suficiente para que el cantante pudiera expresarse como ahora. 

Se da la novedad de que la letra de las canciones empiezan a tomar relevancia al ser escuchadas en su totalidad y tomaron mucha importancia en el mensaje musical. El cantante ya puede modular en cada palabra la intensidad, volumen e interpretación como nunca antes. También le añade naturalidad al no necesitar la proyección de antes. La gente podía conectar mucho más con la canción, sentir a través del cantante lo que quisiera expresar al cien por cien. Se conseguía ser más íntimo y se empezaron a contar las canciones en lugar de simplemente cantarlas. Ahora el cantante podía contar una historia en vez de solo cantar.

Y también las melodías cobraron importancia, tanta importancia o más que cualquier malabar interpretativo de los instrumentos de la banda.

Hasta ese momento había un gran volumen de grabaciones sin cantantes, eran temas instrumentales cien por cien por todos estos motivos. Pero ahora los crooners empezaron a ser el centro de atención, eran los que más hacían sentir emociones al público. La voz es el instrumento más orgánico y es por ello que es el favorito del público.

El crooner es primordialmente jazzístico. Fue una gran época en Estados Unidos en la que los mejores instrumentistas que habían sido (y todavía eran) estrellas, se juntaron con los grandes nuevos vocalistas que regalaban al público toda su intención. Eran las orquestas de jazz y big bands. 

Los cantantes desarrollaron diferentes técnicas, empezaron a usar la voz de otra manera, con más susurros, incluso hablaban, se dieron a usar nuevos recursos como los portamentos, los vibratos ahora eran diferentes, había nuevos fraseos y nuevas dinámicas. Toda esta técnica sigue presente en nuestros días. Nos ha influido a todos los cantantes de ahora, de pop, jazz, soul, etc. 

Los Crooners eran muy elegantes, a parte de con su voz, con su traje, corbata y su cabello repeinado. Esa era la típica imagen. 

Crooners famosos son, además de Frank y Bublé: Nat King Cole, Bing Crosby, Dean Martin, Bobby Darin, gran compositor además.

En México, Fernando Fernández, que fue famosísimo, hizo cine y trabajó sin parar (1919-1999) Actualmente Tony Bennett, recientemente fallecido, es espectacular. Elvis Presley se decía que era un crooner cuando cantaba baladas.

Y también interesante oír de nuestra era a Gregory Porter en un estilo más Soul Jazz.

En España, sería un crooner Julio Iglesias y en Catalunya, conozco un gran crooner que trabajó mucho en Inglaterra en una gran época para la música en directo, los años 60. Al parecer en España quedó relegado porque lo que buscaban las discográficas era cantidad y no calidad, para que los artistas fueran todos uniformes y no se hicieran la competencia entre ellos. Esto mismo me explicó. Así que no le subieron a la fama pero tiene el nivel de los grandes crooners. Se llama Joan Pau Piqué y se dio a conocer en La Voz ya después como veterano. 

Female crooners es un término que se ha adaptado más adelante y es muy poco conocido. Billie Holiday fue la mujer innovadora al micrófono. Ella cantaba como si te contara un secreto, muy cerca del micro y cantaba como hablando. Explicaba todo y era a su propia manera. Lo describían de esta manera: sonaba como si estuvieras en un cabaret y ella te lo cantara a ti de mesa en mesa. 

Female crooners o crooners femeninas son: Nina Simone, Peggy Lee, Norah Jones, Amy Winehouse, Sade. 

A las mujeres les costó siempre más darse a conocer en grandes audiencias, pero se les dio su lugar por sus grandes voces y se les llamó oficialmente Divas. 

En mi caso, no me considero diva sino female crooner y me he apodado «La Crooner» porque me identifico con todo el jazz de esa época y esa forma de cantar, susurrada, muy cerca del micrófono, sensual, suave, sin chillar, con momentos hablados, etc. Y porque considero que no es un término que tenga que ser solo para hombres, sino que más bien es una forma de cantar e interpretar. Ya me dices qué tal te parece mi sobrenombre, si te gusta o no. Ahora ya sabes lo que significa y por qué me lo puse. 

Pues hasta aquí llegamos con la información sobre El Crooner, espero que te haya resultado interesante, al menos tanto como a mi, y hayas aprendido seguro algo nuevo. 

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Gracias por leerme. Te veo en el próximo post. Besis 😚 Gina. 

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